La juventud de Tijarafe se desenvuelve en un entorno rural al noroeste de la isla de La Palma, relativamente separado del resto de la isla y alejado de los centros urbanos. Eso significa una necesidad de oferta local de actividades de ocio y formación para que los jóvenes dispongan de las mismas oportunidades que las poblaciones urbanas para el acceso a actividades y servicios, atenuando en la medida de lo posible los desplazamientos obligados por el condicionante geográfico. Ésa ha sido una demanda histórica de la población juvenil de nuestro municipio.
En estos términos, el Ayuntamiento de Tijarafe lleva más de diez años ofreciendo una programación estable dirigida específicamente a la juventud, basada en el ocio saludable, la promoción de la participación juvenil y la educación en valores, tres ejes que desde el principio se han mostrado básicos para desarrollar una tarea de prevención de conductas nocivas. El Programa Tijarafe Joven, a través del cual se canalizan la mayoría de las acciones municipales en materia de Juventud, ha tenido ahí un eje vertebrador, especialmente frente a las amenazas más reconocidas de la población joven: accidentes de tráfico, consumo de sustancias estupefacientes, embarazos no deseados y ETS, a lo que se ha añadido la violencia (especialmente la de género, pero también todas las demás), la desigualdad de oportunidades por causas de genero, socioeconómicas, ideológicas, etc., y los desórdenes de la salud, tanto debido a la ignorancia como a las presiones de la estética impuesta. Se hace necesario, más que nunca, inculcar la cultura del esfuerzo frente a la de la comodidad predicada por la sociedad consumista, incitando con ello a los jóvenes a la acción y a la participación en la vida comunitaria.
El desarrollo del Programa Tijarafe Joven se realiza desde una metodología participativa, por ser ésta la más apropiada para satisfacer las necesidades detectadas y para cumplir los objetivos propuestos. Son los usuarios los que crean el Programa a través de una participación activa manifestada tanto en las propuestas, diseño y ejecución de actividades como en la educación y en la práctica de participación cívica y compromiso social. El pilotaje de la organización del Programa se limita a canalizar todos los esfuerzos hacia cuatro vías: la diversión (saludable) de los jóvenes, de forma que el aprendizaje les resulte atractivo; la práctica, o la elaboración por ellos mismos del conocimiento formativo; el encuentro (hacer grupo), tanto con sus conocidos como con jóvenes de otros lugares y otras realidades, y la flexibilidad necesaria para adaptarse tanto a los jóvenes como a la rapidez de los tiempos actuales.